Oracion a San Isidro labrador

La oracion a San Isidro Labrador es utilizada por los devotos para pedir su intercesión ante Dios en asuntos laborales y de sustento, buscando protección, ayuda y éxito en sus labores diarias. También se emplea como expresión de gratitud por las bendiciones recibidas y como fuente de fortaleza espiritual y consuelo en momentos difíciles. Esta oración fortalece la fe y la conexión espiritual con San Isidro, inspirando a seguir su ejemplo de vida piadosa y laboriosa.

Oración a San Isidro Labrador

Oh glorioso San Isidro Labrador,
modelo de humildad y fe,
tú que con amor y dedicación cultivaste la tierra,
obteniendo de Dios la gracia de bendecir tus labores,
te imploramos humildemente tu intercesión ante el Señor.

Padre amado de los trabajadores,
que encontraste la felicidad en el trabajo honesto y en la comunión con Dios,
enséñanos a seguir tu ejemplo de constancia y entrega,
y a vivir cada día con gratitud por las bendiciones recibidas.

Concédenos, por tu intercesión poderosa,
la fortaleza para superar las dificultades del trabajo diario,
la sabiduría para tomar decisiones acertadas,
y la esperanza de que nuestro esfuerzo será recompensado según la voluntad divina.

Bendice nuestras manos laboriosas,
para que nuestros trabajos sean fructíferos y beneficien a quienes nos rodean.
Guíanos por el camino de la rectitud y la honestidad,
y protege nuestros hogares y familias bajo tu amorosa mirada.

San Isidro Labrador, fiel siervo de Dios,
escucha nuestras súplicas y ruega por nosotros ante el trono celestial.
Que tu ejemplo de vida nos inspire a vivir con alegría y confianza en la providencia divina,
y que en cada labor encontremos el camino hacia la santidad y la paz interior.

Amén.

Quien fue San Isidro Labrador?

San Isidro Labrador nacio alrededor del año 1080 en Madrid, España, es venerado como un santo de profunda devoción cristiana y ejemplo de humildad y trabajo duro. Casado con Santa María de la Cabeza, ambos vivieron una vida de piedad y caridad, criando a su hijo, San Illán, quien también fue reconocido como santo. San Isidro se dedicó principalmente al trabajo en el campo, donde se destacó por su diligencia y su conexión espiritual con la naturaleza.

Durante su vida, se le atribuyen numerosos milagros, como la curación de enfermos, la multiplicación de alimentos para los necesitados y la protección de las cosechas contra plagas y desastres naturales. Según la tradición, incluso recibió la ayuda de ángeles en sus labores agrícolas, lo que subraya su cercanía con lo divino en su día a día.

San Isidro es venerado especialmente como el patrón de los agricultores y labradores, siendo objeto de gran devoción popular en España y en muchos países hispanohablantes. Su festividad el 15 de mayo es celebrada con procesiones y actos religiosos en su honor. Fue canonizado por el Papa Gregorio XV el 12 de marzo de 1622, reconociéndose así oficialmente su santidad y su influencia como ejemplo de fe, humildad y servicio a lo largo de los siglos.