La Coraza de San Patricio es una oración de protección y fortaleza espiritual que invoca la intervención divina para protegerte de peligros físicos y espirituales. Al recitarla, los creyentes buscan fortalecer su fe, reafirmar su creencia en la Santísima Trinidad, y pedir la constante presencia y protección de Cristo en cada aspecto de su vida. Además, actúa como un escudo contra el mal, ofreciendo paz, tranquilidad, y valor para enfrentar desafíos.
La coraza de San Patricio
Me levanto hoy
Con la poderosa fuerza de la invocación de la Trinidad,
Creyendo en sus Tres Personas,
Confesando la Unidad
Del Creador de la Creación.
Me levanto hoy
Con la fuerza del nacimiento de Cristo y su bautismo,
Con la fuerza de su crucifixión y su sepultura,
Con la fuerza de su resurrección y su ascensión,
Con la fuerza de su descenso para juzgar el mal.
Me levanto hoy
Con la fuerza del amor de los Querubines,
En obediencia de los Ángeles,
En el servicio de los Arcángeles,
Con la esperanza de que la resurrección traiga recompensa,
Con las oraciones de los Patriarcas,
Con las palabras de los Profetas,
Con las prédicas de los Apóstoles,
Con la inocencia de las Santas Vírgenes,
Con las obras de los hombres justos.
Me levanto hoy
Con el poder del cielo:
La luz del sol,
El esplendor del fuego,
La rapidez del rayo,
La ligereza del viento,
La profundidad de los mares,
La estabilidad de la tierra,
La firmeza de la roca.
Me levanto hoy
Con la fuerza de Dios que me guía:
El poder de Dios que me sostiene,
La sabiduría de Dios que me dirige,
La mirada de Dios que me vigila,
El oído de Dios que me escucha,
La palabra de Dios que habla por mí,
La mano de Dios que me protege,
El camino de Dios tendido frente a mí,
El escudo de Dios que me ampara,
Las legiones de Dios que me salvan
De las trampas del demonio,
De las tentaciones de los vicios,
De cualquiera que desee hacerme daño,
Lejanos y cercanos,
Solos o en multitud.
Hoy invoco todos estos poderes entre mí y el mal:
Contra los despiadados poderes que amenazan mi cuerpo y mi alma,
Contra los conjuros de los falsos profetas,
Contra las oscuras leyes de los paganos,
Contra las falsas leyes de los herejes,
Contra las obras y fetiches de la idolatría,
Contra los encantamientos de las brujas, los forjadores y los hechiceros,
Contra cualquier conocimiento que corrompa el cuerpo y el alma.
Cristo, protégeme hoy
Contra filtros y venenos,
Contra quemaduras,
Contra asfixia,
Contra heridas,
Para que pueda recibir abundante recompensa.
Cristo conmigo,
Cristo frente a mí,
Cristo detrás de mí,
Cristo en mí,
Cristo a mi derecha,
Cristo a mi izquierda,
Cristo cuando descanso,
Cristo cuando me levanto,
Cristo en el corazón de cada persona que piense en mí,
Cristo en la boca de todos los que hablen de mí,
Cristo en cada ojo que me vea,
Cristo en cada oído que me escuche.
Me levanto hoy
Con la poderosa fuerza de la invocación de la Trinidad,
Creyendo en sus Tres Personas,
Confesando la Unidad
Del Creador de la Creación.
➤ Quien fue San Patricio?
San Patricio fue un misionero y obispo del siglo V, conocido como el santo patrón de Irlanda. Nacido en Britania romana alrededor del año 385 d.C., fue secuestrado y llevado a Irlanda como esclavo cuando era joven. Después de seis años, logró escapar y regresó a su hogar, donde se ordenó sacerdote. Siguiendo una visión, regresó a Irlanda como misionero, donde pasó el resto de su vida evangelizando y convirtiendo a los irlandeses al cristianismo.
➤ ¿Como se se escribio la Coraza de San Patricio?
Según la leyenda, San Patricio compuso esta oración para protegerse a sí mismo y a sus seguidores de los ataques durante su misión evangelizadora. La oración invoca la protección de Dios en todos los aspectos de la vida y es considerada un poderoso medio de fortaleza espiritual y defensa contra el mal. La Coraza refleja la profunda fe de San Patricio y su confianza en la presencia y protección divina en su misión en Irlanda.
Lorica de San Patricio
La Coraza de San Patricio, también conocida como la Lorica de San Patricio, el Grito del Ciervo (en latín “Faeth Fiada”), la Oración de San Patricio, y la Plegaria de San Patricio, es una invocación de protección y fortaleza espiritual que busca la intervención divina contra peligros físicos y espirituales, reforzando la fe del creyente y pidiendo la constante presencia y protección de Cristo en cada aspecto de su vida.
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